jueves, 12 de marzo de 2009

........azos

En mi época de universitario no me pasó nunca. Ahora que nos acercamos inexorablemente a la cuarentena me acaece con bastante más frecuencia de la que uno quisiera. ¡Desde enero ya van tres veces!

Uno está con su tema. Dándole. Arriba, abajo. Buen movimiento de ingles, golpe de riñón, un rocecillo. Vamooos, vamooss.

Psss. Y eso que se desinfla.

Vaya chasco. Uno no sabe dónde meterse. Ni qué decir. ¿Será culpa mía? ¿Será que es muy estrecha? ¿No pongo interes en los preliminares? ¿No la cuido lo suficiente?

Bueno, y con eso más blando que un flan ¿qué hago con ella? Bueno, si uno acaba de empezar se vuelve para casa y santas pascuas. Si estamos ya finalizando, pues hacemos un último esfuerzo y tratamos de llegar, aunque ella nota que no contamos con el vigor necesario. Pero ¿y si estamos en mitad de la faena?

Pues ella chilla, chirria. Es su manera de mostrar el descontento.

Pedalear con una rueda pinchada, para llegar pronto al trabajo o a casa. Lo menos que puede pasar es que rompas la llanta, si no vas al suelo antes.

Es lo que tienen los pinchazos.

¡Ah! ¿que pensabais qué era otra cosa?....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me partooo!!!

Que pais...

-Agus

Carlos dijo...

joder claro que pensaba que era tu mano izquierda...qué susto tío