martes, 18 de septiembre de 2007

CAN

Esta historia es de un padre australiano que realizaba año a año el Ironman de Australia, y su mayor ilusión era competir al lado de su hijo dicha prueba, el cual - y por desgracia – nació con parálisis cerebral.
Él nunca vio la situación de su hijo como obstáculo y entrenó muy fuerte - junto con su hijo -durante varios años hasta que llego la hora: con 60 años se inscribió junto a su hijo al Ironman de Australia.

Esta es una prueba de ultrarresistencia... realmente para gente muy preparada físicamente, y mucho más mentalmente. Terminar un Ironman es algo reservado sólo para unos pocos, está compuesta de tres partes comenzando casi siempre al amanecer:

  1. Nadar en el mar, o lago un tramo de 4 kms (con el frío de la mañana).
  2. Tomar la bicicleta de ruta y recorrer un trayecto de 180 kms ininterrumpidos, con subidas y bajadas muy pesadas.
  3. Se termina la prueba con un maratón de 42.2 kms,

Los campeones del mundo lo hacen en 8 horas 15 minutos aproximadamente. . El australiano - de la historia - lo terminó en casi 17 horas, donde las autopistas, circuitos, etc. son cerrados para el transito de los lugareños y continuar la vida como cualquier otro día, pero en este caso, al ver la prueba y quien la estaba ejecutando, la dejaron cerrada hasta que la terminaran por completo, al grado que se hizo de noche!
Lo mas bonito y sorprendente de esta persona - y las que hacen este tipo de eventos - es que son personas mas fuertes mental que físicamente. Logró terminarlo con su hijo, y realmente es motivante y fuerte. El siguiente video, resume la prueba y es realmente emocionante. ¡OJO, pone los pelos de punta!

6 comentarios:

Pilar Gil dijo...

Impresionante!!! Seguro que esa sonrisa de satisfacción del hijo fue el mejor premio que consiguió su padre.

Anónimo dijo...

Me he quedado sin palabras!!

Anónimo dijo...

Aqui tenemos que darnos cuenta que aparte de la preparacion fisica(que es muy importante) la preparacion mental hace verdaderos milagros (lo digo por propia experiencia) como el de este padre con su hijo. Se pone un nudo en la garganta de ver este esfuerzo.

Carlos dijo...

gracias por compartirlo con todos nosotros!! cuanta gente espectacular en lo cotidiano hay en el mundo Dios mío!!!

David Guirao dijo...

gracias por esta historia

realmente encoge el corazón y luego lo espande.

Anónimo dijo...

Me lo comentó David al volver de vuestra Marathon. Y tenía toda la razón de que era impresionante.

Ha sido muy emocionante.
Sigue con tu blog, me gusta mucho pasarme de vez en cuando por aquí.
Gracias,

Patricia