martes, 19 de enero de 2010

Que bueno que bueno

(Perdonen el retraso, pero más vale tarde que nunca)
Que bueno, que bueno. Como los cuatro años anteriores, los hemos despedido corriendo la San Silvestre. Menos en la primera edición, siempre disfrazados: de renos, de calendario, de bolas.

Esta vez tocó de árboles de Navidad (Nota :para el año que viene se me acaba de ocurrir ir de Belén viviente, portal incluido: San José, Virgen María, Niño Jesús, Mula y Buey, justo 5!!)



Quizás la foto no ayude mucho a apreciar el alarde técnico que supuso el disfraz, pero hemos tirado la casa por la ventana. y nos propusimos iluminar Zaragoza ya que este año, debido a la crisis, la iluminación navideña fue algo más escasa.

La prestigiosa ingenieria ITL (Innovaciones Tecnológicas Lacambra) mejoró nuestro diseño inicial empleando bombillas de bajo consumo e incorporando unas baterias de alto voltaje, libres de metales pesados. De esta forma ITL nos aseguraba uno de los requerimientos previos de que nuestro disfraz: cumplir con el protocolo de Kioto. Por su parte los admirados y cotizados diseñadores Piñe y Roa nos proveyeron de espumillones fabricados con fibras naturales y transpirables ideales para la práctica atlética. De todas formas sin Almudena, nuestra estilista habitual ninguna de las bolas hubiera cruzado la línea de meta.

El problema que tiene en embarcarse en proyectos de I+D, es que no siempre se llega a recuperar la inversión realizada. Y este ha sido nuestro caso. Pese a haber incrementado el presupuesto del disfraz en un 500%  frente a anteriores ediciones; el jurado no ha valorado justamente la innovación técnica presentada, decantandose a premiar un clásico trineo tirado por renos. (Por cierto hace tres años, ya nos difrazamos justo de eso, ¡si es que marcamos tendencia!).

Bueno el caso es que es un placer acabar el año correteando y riendo el año con tan buenos amigos
Que bueno, que bueno.
(Por cierto cada año participa más gente en la San Silvestre. ¡Y más disfrazados!)

1 comentario:

Unknown dijo...

Es el mismo problema siempre, como compaginar un pliego técnico tan especifico como el que teníamos, con un diseño económico. En todo caso, nos ha faltado rematar la faena vendiendo la tecnologia desarrollada a otros equipos. Propongo que para el años que viene, nuestro Dpt. de Marketing se dedique a sacarle rendimiento este diseño.