lunes, 2 de noviembre de 2009

Tradiciones

A veces me sorprendo cascarrabias, aunque creo que si llegó a las 7 décadas lo seré irremediablemente.
El pásado sábado, desproticaba de Halloween cuando Nines me preguntó si disfrazabamos a Carla: "esa tradición anglosajona que nos ha invadido".
Finalmente pese a mis quejas se vistió, y la verdad es que pasó un rato divertido con unas vecinas que iban piso por piso con el truco y trato. También lo pasó bomba en el cole con unas galletas que preparamos para su clase con forma de fantasma, disfrazándose de bruja, preparando una careta, con una obra de teatro preparada con algunos padres y los profes de francés (aquí tenéis una muestra).

Así que me la tuve que envainar.
Correr, tiene un beneficio adicional, pocas veces considerado: tiempo para pensar (aunque durante la mayoría de mis correrías he de reconocer que no pienso en nada). Esta tarde preparando la maratón de Zaragoza, me preguntaba por las tradiciones.
Verdaderamente si las tradiciones fueran inamovibles, quizás aún veneraríamos al sol, o al hermano Oso. Tradicionalmente aquí en España celebramos el Día de Todos los Santos (por aquellos que no tienen fecha en el calendario) o el Día de Difuntos, pero auguro que acabaremos celebrando Halloween.
Y en sí, posiblemente ni es bueno ni malo.
Otras tradiciones que podemos creer de toda la vida no tienen más de un siglo (¡que ya es tiempo!): la Ofrenda del Pilar, las uvas en Nochevieja.
La misma Navidad coincide en el tiempo con otra festividad precristiana como era el solsticio de invierno ¿curioso? ¿buscado? ¿coincidencia?
Muchas culturas han edificado sobre otras anteriores, a veces aprovechando los cimientos, otras simplemente derrumbando y recostruyendo.
Así que a las tradiciones, aunque parezca contradictorio sólo les queda renovarse o morir. Bueno casi, casi como a cualquier ser vivo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ya sé que en nuestro caso no hay que excusarse con nadie porque la tradición nos toca al 50% de pleno derecho pero lo bien que se lo pasaron los dos cavernícolas vestidos de Batman no me lo quita nadie, ni Todos Los Santos. El año que viene repetimos.

Anónimo dijo...

En mi casa llevo dos años poniendo un cartelito en el timbre que dice "En esta casa no se celebra Halloween".
No por nada. Me parecen muy bien las tradiciones, sean nuevas, viejas o medias. Pero las mias. Y no celebro Halloween igual que no celebro el Yom Kippur, el Año Nuevo Chino o el Rocio.
No por nada