jueves, 8 de octubre de 2009

Conciliación

Ahora que he decidido correr la Maratón de Zaragoza, me veo obligado a conciliar la vida familiar, laboral y correril.
Y es que para acabar una maratón no hay más truco que entrenar, entrenar y entrenar (bueno y ser consciente del ritmo a la que la tienes que afrontar).
El caso es que para que Nines no me eche de casa (motivos tendría!) he diseñado un sistema de entrenamiento que si no ideal es bastante práctico:

  • Lunes por la mañana, además de la ropa de trabajo, cargo en la mochila zapatillas, camiseta y pantalón e iniciamos la semana laboral.
  • Por la tarde salgo ya del curro disfrazado, y vuelvo a casa corriendo. Como siempre suelo salir un poco más tarde de mi hora, así que el disfrute familiar me exige hacer la vuelta a ritmo rápido, o haciendo cambios de velocidad (casi como series). La bici duerme en el parking de la fábrica.
  • Martes por la mañana, a eso de las 6:15-6:20 am salgo de casa corriendo, el cuerpo anda aún adormilado, así que voy al trote cochinero que llevaré durante la prueba (5:00 - 5:10 minutos/km). Más o menos correteo durante 1 hora, siendo parte del recorrido el Parque del Agua, pudiendo casi afirmar que a esas horas es como si fuera un jardín privado. A veces el escenario y la situación me recuerda un cuento de Boris Vian (El Lobo Hombre). Al llegar a fábrica, aparte de la cara de estupor del guardia de seguridad (no sé si por mis mallas o por verme "to sudao"), me espera una ducha calentita. Nos cambiamos y al tajo parejo.
  • Martes por la tarde, llenamos la mochila de la ropa de correr y nos volvemos en bici a casa (la logistica de ropa y mudas es importante)
  • Miércoles descanso de correrias (no de pedaladas)
  • Jueves misma dinámica del Lunes
  • Viernes misma dinámica del Martes
  • Sábado/Domingo intento hacer una salida larga (80-120 min) pero realmente esto es lo que peor estoy cumpliendo (y quizás lo más importante, seguro que cuando vaya por el km 30-32 el día de marras, me acuerde de estas líneas).

Así que estos días cuando los compañeros de trabajo me ven salir del vestuario vestido de corto, su cara de sorpresa me obliga a soltar un "Cada loco con su tema".

En cuanto a Locuras, yo prefiero las de Silvio:

Hay locuras para la esperanza, hay locuras también del dolor. Y hay locuras de allá,donde el cuerdo no alcanza,locuras de otro color.
Hay locuras que son poesía, hay locuras de un raro lugar. Hay locuras sin nombre, sin fecha, sin cura, que no vale la pena curar.
Hay locuras que soncomo brazos de mal:te sorprenden, te arrastran,te pierden y ya.
Hay locuras de ley, pero no de buscar. Hay locuras que son la locura:personales locuras de dos.
Hay locuras que imprimen dulces quemaduras, locuras de Diosa y de Dios. Hay locuras que hicieron el día, hay locuras que están por venir.
Hay locuras tan vivas, tan sanas, tan puras, que una de ellas será mi morir.

Bueno señores, nos vemos por las calles!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chico pues depsues de las lineas en verde...si fueras mi marido me encantaria tenerte loco perdio. Espero que Nines tambien lo vea así. Tu comadre.