domingo, 22 de junio de 2008

De tal palo ...

Una bonita canción de Serrat (Esos locos bajitos) comienza con un:

"A menudo los hijos se nos parecen,
asi nos dan la primera satisfacción.."

Este fin de semana he constatado que la letra de esta canción es bastante acertada, y como muestra dos pequeños episodios de este relajante y familiar fin de semana.
Carla ha perdido hoy otro pendiente. Tenía la teoría de que Nines perdía constantemente pendientes para ponerme fácil el regalo que comprarle para su cumpleaños. Veo que no. Nines y Carla están geneticamente programadas para perder los dichosos abalorios. Tienen lo que se conoce como el sindrome de la oreja deslizante.
He de comprobar si el sindrome lo sufren en la oreja derecha o izquierda (o quizás alternativamente). El caso es, que en casa hay una gran colección de pendientes solteros o divorciados a la espera de encontrar pareja. En alguna joyeria he entrado a intentar comprar un único pendiente, pero la moda de los "singles" aún no ha llegado a este sector.
Cambiando de tercio, Nines siempre me acusa de llevar la contraria por sistema a la mayoría.
No tengo esa sensación, pero reconozco que suelo ponerme de parte del que va perdiendo. Bueno, quizás uno tenga empatía con el derrotado.
Pero me he dado cuenta de que Yago también tiene esta predisposición. Ayer bajó a la piscina con un body de la selección italiana, con el 9 a la espalda, muy azzurro .
Hoy aún seguimos notando las miradas inquisitivas de parte del vecindario.
No entienden que si Yago y yo nos ponemos de parte de Italia es porque esta tarde les va a caer la de San Quintin. Bueno y que mañana me voy a Roma.

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