jueves, 4 de enero de 2007

Fin de Año

Exito de crítica y público en la II San Silvestre de Zaragoza. Desde un atleta/tapicero de 78 años Jesús Juárez, hasta Carlica (16 meses) pasando por otros 1.400 corredores, entre los que destaco a los númerosos renos, a luchadores de sumo, a papanoeles, muchos papis con sus hijos ....

Chema, Carlos, Ger y Carla a falta de 5 minutos del inicio de la carrera, estabamos últimando nuestros disfraces en el local de Pastoral Peninteciaria, así que según Chema nuestra San Silvestre ha sido un poco más larga, ya que hicimos la calle Alfonso y Paseo Independencia ya al trote cochinero. Cuando dieron el pistoletazo de salida, llegabamos a la Pza Aragón: Carla vestida de Mama Noel, en su trineo y tres renos de nariz roja tirando/conduciendo del mismo.

¡¡Mirá si ibamos rápido que las cámaras de fotos sólo podían captar nuestra estela!! Lástima que con las fotos que nos hicieron, no tenga nada mejor que colgar. La verdad es que llevar a Carla en el carro nos sirvió para recibir muchos ánimos y gritos. Muchos se reian al vernos llegar vestidos de reno, tirando del carro y se sorprendían cuando veian a Carla dentro: ¡¡Llevan a un niño!!. Bueno, algún ¡qué locos! o ¡vaya padre! Entre los tres renos nos peleabamos quién era Rudolph.

Al girar por el coso hacia la calle Mayor nos espera un "OOOOOOOEEEEHHH", en la calle Alfonso una señora comenta: "Estos llevan dos vueltas".

En Independecia nos esperan Piluca, Chemiqui, Quique, Nines, Melchor, los Andreses, Noe, Fernando y Oscar; ya quedan menos metros para cruzar la meta.

Carla que hasta ahora se ha portado como, lo que es, una campeona; se empieza a impacientar y ya le sobra el gorro de Papa Noel.

Ya llegamos a meta, entramos casi andando ya que hay un pequeño tapón. Es un placer acabar el año corriendo junto a amigos y tu hija. Al menos lo es para mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡Y un placer para los que corrimos contigo!!! es una tradición ya que habrá que mantener!!!

Carlos

Anónimo dijo...

Sí, sí toda la carrera muy bonita, pero no dices nada de la potada que se pegó tu hija una hora después de la carrera, ni de los tres días que se pegó con diarreas.

Hay que contarlo todo.

Ciao y besos