sábado, 18 de noviembre de 2006

New York, new york (1ª Parte)

Alberto, Javier y yo, decidimos correr la Maratón de Nueva York a principios de año. Ángel lo tenía en el punto de mira desde hace más tiempo.


En los tres últimos meses teóricamente estuvimos entrenando a conciencia. (Un servidor el último mes, no entrenó todo lo que debería, y eso al final se paga caro).

La verdad es que conseguir plaza para esta carrera es algo complicadillo, aunque corran 38.000 personas, otras tantas lo solicitan. Si algún cobarde, está interesado en saber cómo apuntarse, puede consultar la hoja oficial del Maratón (está listado en la sección de links).

Si habeis viajado alguna vez a USA (especialmente al aeropuerto JFK) al llegar al control de inmigración suele ser algo gris y oscuro, se respira cierta tensión, parece como si entraras a un campo de concentración ..... Nines y yo esta vez aterrizamos en el aeropuerto de Newark, un poco más luminoso y alegre. El policia del control nos preguntó si veniamos a correr la maratón, lo cual ya me extrañó un poco inicialmente, pero tras su "Good Luck" todo el formulismo de la toma de huellas digitales, foto se hace más ameno.

Otro policia, ya en el último control y en perfecto español nos despide con un "Buena suerte el domingo". ¿Tendré cara de atleta? No realmente dos días después me doy cuenta:Nueva York vive la maratón como si ella misma la corriera.

En la recogida del dorsal en Jacobs Jevit Center, uno se sorprende de la magnitud de la carrera, así como la explendida organización de la misma. En la feria hay todo tipo de merchandising de la carrera (gorras, camisetas, sudaderas, chubasqueros), zapatillas, muestras de bebidas isotonicas y barritas energéticas ..... recorrido virtual de la carrera, masajes, ....

Hay una carrera el sábado para todos los corredores internacionales, como estabamos desayunando con Agus, Ian y Melissa; Nines y yo no pudimos asistir. Me comentaron que es una carrera bastante divertida y con un ambiente muy bueno.

La carrera pasa por los cinco barrios más importante de NY: Staten Island, Brooklyn, Queens, Mahanttan y el Bronx. La suelen correr atletas de primerisima línea y los otros 38.000 cobardes de antes.

La carrera empieza a las puertas del Puente de Verrazzano (el famoso de la foto). Como el puente se cierra al trafico, tenemos que estar en Staten Island antes de la 7 de la mañana. Me levanto a las 5 de la mañana, y Agus me lleva hasta donde salen los autobuses (pobre le hago madrugar realmente). En la zona de salida, ofrecen bebidas y comidas abundantes; y hay grupos de voluntarios animandonos a todos los corredores, amenizando con música y actuaciones. Allí me junto con Alberto, Javier, Laura y Ángel (algo dificil si piensas que hay otras 38.000 personas esperando). Comentamos un poco nuestras impresiones, intenciones y miedos. ¡Hace frioooo!
Es curioso las colas que formamos los corredores delante de los baños "portátiles". Parece que todos queremos descargar antes de empezar a correr (incluso varias veces). Se ven modelitos realmente originales, ya que la mayoria llevamos ropa vieja para protegernos del frio que minutos antes de empezar la larga marcha nos despojamos. Nos llaman "a filas". Todos queremos coger una buena posición de salida, parece que tengamos aún alguna opción de victoria (ilusos).
Tras el himno americano nos dan la salida. Y empezamos gritando a enfrentarnos a nuestros primeros pasos por el famoso y fotografiado puente.
Desde aquí se ve la "skyline" de Manhattan: ¡Estamos realmente lejos!
La verdad que casi tras completar la segunda milla (unos tres kilometros) uno está completamente convencido que es la mejor carrera popular que se puede correr en el mundo, quizás que se desarrolle en NY ayuda, pero lo que realmente la hace especial, irrepetible, conmovedora es la gente.
Gente, mucha de ella que se acerca sin conocer a ninguno de los corredores que participan; gente que te grita, te apoya, te acerca la meta metro a metro, sin saber si eres un atleta o deportista conocido, que aullan "aupa España" cuando te ven todo de rojo. Gente que ofrece desinteradamente fruta, chocolate, agua, chicles (aunque la organización nos provee de agua, bebidas isotonicas, geles de glucosa, naranjas .... en varios puntos del recorrido). Gente con alguna discapacidad que aunque son conscientes que les puede llevar 8-10 horas alcanzar la meta, se acercan valerosamente a Central Park (¡Esos sí que son campeones!). Grupos de música (pop, rock, gospel, jazz, rap, gaiteros irlandeses, ....) a lo largo de los barrios de Brooklyn y Queens principalmente. Niños que extienden la mano, para que les choques los 5 al pasar. Miles de familiares y amigos con carteles de apoyo, pancartas, banderas de muchos paises, fotos, .....
Exceptuando los puentes, apenas hay un metro en el que no sientas el aliento de los casi 2 millones de personas que presencian en vivo la carrera (según la organización).

Voluntarios que con su trabajo desinteresado hacen que la carrera pueda desarrollarse casi sin problemas. Gente que horas después de la carrera te cruzas en la calle o en el metro de vuelta a tu casa al hotel, te ven la medalla o el chandal y te dan su enhorabuena.

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