martes, 27 de febrero de 2007

Aprendamos de los "brutos"

Ayer estuve en San Sebastián, y mi compañero Jon me sacó a tomar unos zuritos y unos pintxos por la parte vieja. Demasiados quizás, porque luego me costó dormir.
El caso es que a eso de la 1 de la mañana y tras dar unas cuantas vueltas en la cama, encendí la tele. Echaban un partido de rugby de la Premier League inglesa.

El rugby decididamente es un deporte diferente, y eso que se dan buenas leches; pero todo queda resuelto en el "tercer tiempo": los dos equipos y los arbitros se van a tomar unas cervezas todos juntos (no sólo en amateurs, los profesionales también cumplen con el ritual).

El público también actua de diferente forma. Golpe de castigo a favor del equipo visitante, el pateador se prepara para lanzar a palos. Para mi es un sorpresa notar como el público en vez de abuchear al jugador, se calla, respeta su concentración. El pateador lanza en auténtico silencio, incluso el locutor de la tele se mantiene callado. Fair play, respeto, empatía, nobleza ...

Otro ejemplo reciente del rugby, y quizás sobre el que más tendríamos que aprender aquí en España ultimamente. Encuentro del Trofeo Seis Naciones: Irlanda - Inglaterra en el estadio de Croke Park en Dublín.Quizás para nosotros, aparentemente nada anormal, pero antes un breve recuerdo histórico:

La última vez que los británicos habían estado oficialmente en Croke Park fue el 21 de noviembre de 1920, el primer 'Domingo Sangriento'. Paramilitares británicos entraron armados en el entonces modesto recinto y abrieron fuego a discreción en represalia por el asesinato la noche anterior de 18 agentes secretos ingleses por parte del IRA. El resultado: 14 muertos, entre ellos Michael Hogan, jugador de uno de los equipos que en ese momento estaban sobre el campo.

Desde entonce Corke Park se convierte en un templo sagrado del nacionalismo irlandés y en uno de los mayores símbolos de la oposición a todo lo inglés. De hecho en este estadio sólo se celebran a partir de entoces partidos de deportes gaelicos (nada de deportes "extranjeros" como el rugby y el fútbol, los entretenimientos importados por los "invasores" ingleses).

Hasta hace muy poco, lo que ocurrió el sábado era absolutamente impensable. ¿La bandera inglesa ondeando en Croke Park? ¿El 'God save the Queen' (Dios salve a la Reina) interpretado entre sus cuatro paredes? Cualquiera que hubiera sugerido algo similar habría sido tachado inmediatamente de loco en un país con menos de un siglo de independencia y donde el patriotismo está mucho más vivo que en otros componentes más antiguos de la Vieja Europa.

A las 18:25 y bajo una finalluvia, la presidenta irlandesa, Mary McAleese, saludó como es tradicional uno por uno a los componentes de ambos equipos. Cuando abandonó el césped, los jugadores ingleses se agarraron de los hombros a la espera de su himno nacional.

En las gradas se hizo el silencio total. Era el momento que todo un país llevaba esperando durante semanas, sobre el que se había debatido hasta la saciedad. El himno británico iba a sonar en un templo sagrado del nacionalismo irlandés . Unos 7.000 ingleses que habían cruzado para la cita el mar de Irlanda, cantaron a voz en grito mirando de frente precisamente la tribuna bautizada en honor de Hogan. Fueron 42 estremecedores segundos para entonar la versión corta, sólo la primera estrofa, la que reclama a Dios que envíe "victoriosa, feliz y gloriosa" a su reina. No era el momento ni el lugar para cantar la versión larga, la que reclama al cielo que "disperse a sus enemigos y los haga caer" y que "confunda sus políticas y frustre sus viles trucos".
Los 75.000 irlandeses contestaron simultáneamente con su silencio, a la melodía que durante décadas simbolizó lo más cercano al diablo para la católica y republicana Irlanda.
Luego llegaron los himnos irlandeses, cantados con más fuerza que nunca y con lágrimas en muchos ojos, y un partido en el que Irlanda coronó su gran noche de madurez arrasando a Inglaterra por 43-13.

Fue también la victoria del rugby, "el deporte para animales jugado por caballeros", frente a otras muchas especialidades, empezando por el fútbol, ese que los apasionados del balón ovalado desprecian precisamente por ser un "deporte para caballeros jugado por animales".

No se resolvió para siempre el conflicto por Irlanda del Norte, no se firmó ningún acuerdo, no se renunció a ningún derecho ancestral, ni hubo entrega de armas. Lo que hubo fue una sincera manifestación pública cargada de simbolismo, un mensaje para el mundo atronador pese a consistir en un silencio: la República de Irlanda quiere pasar página sobre uno de los conflictos más enquistados del planeta y mirar irremisiblemente hacia el futuro.

Quizás nosotros aquí en España, deberíamos tener la misma altura de miras, y aprender de esos animales que juegan y siguen el rugby ...

2 comentarios:

bflog dijo...

Bueno, bueno. Te has hecho de rogar pero al final... Fijate que el otro dia, sin mediar pinchos ni nada, tambien estuve viendo un partido de rugby y le explicaba a mi abuela muchas de las cosas que dices de este deporte. Creo que pocos deportes hay mas bonitos de ver que el rugby. Tanto si quieres como si no siempre pasa algo. He seguido tambien con cierto interés lo que explicas del partido y los ingleses se mostraban muy respetuosos mientras desde Irlanda había, as usual, opiniones para todos los gustos. Al final, cierta justicia divina con la paliza a Inglaterra . El 11 de Marzo todos con Inglaterra que se enfrenta "Les Bleus".
Cualquier otra lectura de este deporte, de la situación de Irlanda y Gran Bretaña, comparandola con la de España, me pone los pelos de punta. Bueno, todas menos una. Aquí, como en el rugby, también ha de haber vencedores y vencidos ( y si es por palzia pues mejor que mejor)

Anónimo dijo...

Si al final veremos en una calle de Ondarribia a Jose María Aznar con un delantal blanco y el bigote tan poblado como el de Azkagorta,con el mismo pelo que lleva actualmente pero rapados los laterales de la sién, de camarero en una euskal taberna sirviendo pintxos a De Juana (una vez recuperado, que ya no ha de tardar, porque con los calditos bb del portero de aquí no hay quien viva, va rápido):

- ¡¡¡ Toma un pintxito de txangurro que está fresquito!!!

- Gracia txemari, y ponme otro cojones, que es sábado. Aupa España (que también lo podría decir, ..........y por qué no).

Y tan amigos, con lo fácil que es llevar una vida normal.

Qué necesidad habrá de complicarse.

Saludos desde Bilbi...me voy a jugar al golf (british sport? irish sport?)